Educación y las TIC
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Articulo Arbitrado. El Rol del Docente ante la Sociedad de la Informacion

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Mensaje  Maria Rosalia Gonzalez Vie Dic 24, 2010 9:37 pm

EL ROL DEL DOCENTE ANTE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN
(the role of teachers to the information society)

González. M, María R.
González. M, Ana T.
Universidad Experimental Simón Rodríguez
Venezuela
3101

Introducción
El docente hoy en día, por las exigencias de su práctica, el escenario en el que actúa y las demandas del mismo, es un profesional que toma decisiones, flexible-libre de prejuicios (actitud de anteponerse y rectificar a tiempo), comprometido con su práctica (reflexiona sobre la misma y aporta elementos de mejora), que se convierte en un recurso más para el grupo. Las necesidades del nuevo profesional pueden definirse como: espíritu innovador, flexibilidad, trabajo en equipo, conocimientos tecnológicos, creer en su profesión, tener un sentido de la responsabilidad y el compromiso.

Todo este perfil docente, integra una serie de conocimientos, capacidades, habilidades-destrezas y actitudes entre los que podemos destacar como más relevantes:

Debe conocer el entorno (centro educativo, entorno social envolvente y contexto social general) e interactuar con los mismos.

Capacidad reflexiva para poder tener conciencia de cada uno de los pasos en el proceso de la enseñanza.

Actitud autocrítica y evaluación profesional entendida como mecanismo de mejora y calidad de los procesos de cambio.

Capacidad constante de adaptación a los cambios.

Tolerancia a la incertidumbre que provoca el cambio, el riesgo que supone, y la inseguridad personal y profesional que se deriva de los nuevos retos.

Capacidad de iniciativa y toma de decisiones, reflexiva, crítica y evaluadora.

Capacidad para poder acometer procesos de innovación.

Trabajo en equipo tanto en la planificación como en el desarrollo y evaluación en el proceso de innovación.

Motivado a buscar nuevas formas de actuación para la mejora de su práctica.

Compromiso ético profesional, capaz de implicarse no sólo en procesos de cambio, sino también para acometerlos con garantías de éxito.

Es por ello que esta investigación trata de dar a conocer el rol que debe tomar un docente ante un mundo cada vez más globalizado y ante una sociedad de nuevas informaciones.


Resumen
En una sociedad de la información y la comunicación, donde se han incorporado las Nuevas Tecnologías, la práctica totalidad de los campos profesionales se ha visto afectada y ello ha motivado un cambio sustancial en el modo de ejercer sus funciones específicas. Esta situación implica la adaptación a esta nueva demanda asumiendo nuevos roles para el desempeño profesional.
En el caso concreto de la educación, a lo largo de estos últimos años se habla mucho del nuevo perfil del docente como consecuencia de la integración de las Nuevas Tecnologías en el ámbito educativo.
Se pretende dar una visión del papel que ha de desempeñar el docente ante la nueva sociedad de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), así como un análisis de la necesidad de un cambio en su formación como profesional de la docencia. Esta investigación se encuentra bajo un paradigma cualitativo, Interpretativo (naturalista cualitativo), con una fundamentación de teoría interpretativa, Las técnicas mediante las cuales se recogieron los datos fueron Estudios de evaluación intrínsica, con 25 Docentes como sujetos de estudio. Dando como resultado que los docentes que imparten 4to, 5to, y 6to grado tienen a adaptar más su rol ante la sociedad de ka información.

Palabras claves: Rol del Docente, sociedad de información, nuevas tecnologías.


Abstract
In a society of information and communication, which have incorporated new technologies, virtually all professional fields has been affected and this has caused a substantial change in the way of exercising their specific functions. This means adapting to this new demand assuming new roles for professional performance.
In the case of education, over recent years is much talk about the new role of teachers as a result of the integration of new technologies in education.
It sets a vision of the role played by the teacher before the new society of Information Technology and Communication (ICT) as well as an analysis of the need for a change in his training as a teaching professional. This research is under a qualitative paradigm, Interpretive (naturalist qualitative), with a foundation of interpretive theory, techniques by which data were collected intrinsic evaluation studies, with 25 teachers and subjects. Resulting in teachers who taught 4th, 5th, and 6th graders have to better align its role to the information society ka.

Keywords: Teachers' Role, information society, new technologies.

La Actual Sociedad
La actual Sociedad de la Información, caracterizada por el uso generalizado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en todas las actividades humanas y por una fuerte tendencia a la mundialización económica y cultural (ver http://www.peremarques.net/si.htm y cuadro-1), exige de todos los ciudadanos nuevas competencias personales, sociales y profesionales para poder afrontar los continuos cambios que imponen en todos los ámbitos los rápidos avances de la Ciencia y la nueva "economía global" (http://www.peremarques.net/competen.htm).
El impacto que conlleva el nuevo marco globalizado del mundo actual y sus omnipresentes, imprescindibles y poderosas herramientas TIC, está induciendo una profunda revolución en todos los ámbitos sociales que afecta también, y muy especialmente, al mundo educativo. Estamos ante una nueva cultura que supone nuevas formas de ver y entender el mundo que nos rodea, que ofrece nuevos sistemas de comunicación interpersonal de alcance universal e informa de "todo", que proporciona medios para viajar con rapidez a cualquier lugar e instrumentos tecnificados para realizar nuestros trabajos, y que presenta nuevos valores y normas de comportamiento. Obviamente todo ello tiene una fuerte repercusión en el ámbito educativo:

• Ante la efervescente y cambiante sociedad actual, las necesidades de formación de los ciudadanos se prolongan más allá de los primeros estudios profesionalizadores y se extienden a lo largo de toda su vida. La formación continua resulta cada vez más imprescindible, tanto por las exigencias derivadas de los cambios en los entornos laborales como también para hacer frente a los cambios que se producen en los propios entornos domésticos y de ocio.
• Crece la importancia de la educación informal a través de los medios de comunicación social y muy especialmente Internet. Aunque los conocimientos adquiridos ocasionalmente a través de estos medios muchas veces resultan desestructurados y poco precisos, la cantidad de tiempo que las personas les dedican y las infinitas posibilidades de acceso a atractivas informaciones multimedia que proporcionan (periódicos y revistas, películas, programas TV, informativos de actualidad, reportajes, todo tipo de páginas web, juegos...) hacen de ellos una de las principales fuentes de información y formación de los ciudadanos (http://www.peremarques.net/eparalel.htm).
• Todo se revisa, todo cambia: los objetivos y los programas de las instituciones formativas (que entre otras cosas incluye la alfabetización digital), las infraestructuras físicas y tecnológicas, la organización y gestión de los centros, los materiales formativos y las metodologías que se utilizan... Se va perfilando un nuevo modelo de escuela y de instituciones formativas en general(ver (http://www.peremarques.net/perfiles.htm)
• Aparecen nuevos entornos formativos en el ciberespacio, que liberan a los estudiantes y profesores de las exigencia de coincidencia en el tiempo y en el espacio, y facilitan así el acceso a la formación en cualquier circunstancia a lo largo de toda la vida. Los nuevos sistemas de formación on-line (aprovechando los recursos informáticos y el ciberespacio) mejoran con mucho las prestaciones de la enseñanza a distancia tradicional, que solamente disponía del correo, el teléfono y la radiotelevisión como canales de comunicación y difusión de los recursos didácticos audiovisuales y en papel (http://www.peremarques.net/telefor.htm).
• Y por supuesto todo ello exige nuevas competencias profesionales para los formadores.



Sociedad Compleja
Nos movemos en una sociedad compleja que impone pautas y configura identidades. Las características intrínsecas de la Sociedad de la Información (omnipresencia de la tecnología, sobreabundancia de información, interactividad, ruptura de las barreras geográficas, etc.) nos muestran un escenario distinto al de épocas anteriores. No podemos pensar en el rol del docente en el escenario actual sin insertarlo en el contexto de la sociedad del conocimiento.
Hasta hace algunos años, la escuela era el lugar desde donde se creaba y enseñaba el conocimiento. Sin embargo, hoy la creación del conocimiento es “ubicua” (Castells), y este hecho modifica la posición de todos los actores involucrados en los procesos de enseñanza – aprendizaje, tanto docentes como estudiantes.

El Conocimiento
Es necesario que el docente transforme su rol de “transmisor de conocimiento” en “gestor de conocimiento” Pero, ¿qué se entiende por conocimiento? En primer lugar, conocimiento no es información. “información es un conjunto organizado de datos procesados, que constituyen un mensaje sobre un determinado ente o fenómeno”. De acuerdo a la misma fuente, el conocimiento “es la posesión de un modelo de la realidad en la mente” Arias 2009.
Entonces, el conocimiento está vinculado con las creencias, los valores, los conceptos, las expectativas, el “know how” que se generan a partir de las interrelaciones de un individuo con un contexto determinado. Ahora bien, ¿por qué hablar de “gestión del conocimiento”? ¿Qué relación puede tener con la educación y con la función docente? El término gestión nos indica que debe existir una coordinación de todos los recursos disponibles para conseguir determinados objetivos, implica amplias y fuertes interacciones fundamentalmente entre el entorno, las estructuras, el proceso y los productos que se deseen obtener.
Retomando la idea de Manuel Castells 2008, de ubicuidad de la creación del conocimiento, es necesario generar espacios de intercambio y comunicación entre personas con distintos conocimientos. El conocimiento deja de ser individual y pasa a ser colectivo, creado socialmente.
Si en este marco conceptual pensamos en la relación del docente con sus pares, podemos imaginarnos las potencialidades que implica crear espacios colaborativos de trabajo que enriquezcan las prácticas de todos. Se trata de aunar los aportes del conocimiento individual de cada docente, puestos en conjunto para generar proyectos de trabajo común.
Pero también podemos pensar en el rol del docente en interacción con los alumnos. Aquí es donde el término “gestión” alcanza su mayor relevancia. En este contexto, el docente debe ser el encargado de conducir el proyecto áulico hacia el logro de los objetivos establecidos; de guiar el proceso de intercambio entre los estudiantes, de facilitar las herramientas necesarias para conducir hacia la construcción colectiva de nuevos conocimientos. Implica poner en práctica estrategias para acceder a la información, poder interpretarla, decodificarla, recombinarla, utilizarla para producir conocimiento.
Y es aquí donde el cambio del rol docente se hace palpable; de la visión tradicional del docente como transmisor de conocimiento pasamos a una visión del docente como facilitador, guía, orientador. Un docente que se baja del “pedestal del saber” y se constituye como un “puente”. Y esto no significa la reducción del rol docente a la de un simple “mediador”. El docente sigue siendo el eje el sistema educativo: es quien genera el vínculo con los estudiantes, quien los motiva para acceder a determinados conocimientos que se convierten en aprendizajes gracias a las herramientas facilitadoras que les brindan y el intercambio en la tarea pedagógica. Los alumnos ya conocen las tecnologías de la información y la comunicación, incluso dominan su uso en algunos casos con mayores conocimientos que los adultos, pero necesitan que se los encuadre y se los oriente en su uso.
Funciones de los Docentes Hoy
A diferencia de lo que ocurría hace 100 años, en la sociedad actual resulta bastante fácil para las personas acceder en cada momento a la información que requieren (siempre que dispongan de las infraestructuras necesarias y tengan las adecuadas competencias digitales; en este caso: estrategias para la búsqueda, valoración y selección de información). No obstante, y también a diferencia de lo que ocurría antes, ahora la sociedad está sometida a vertiginosos cambios que plantean continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las personas múltiples competencias procedimentales (iniciativa, creatividad, uso de herramientas TIC, estrategias de resolución de problemas, trabajo en equipo...) para crear el conocimiento preciso que les permita afrontarlas con éxito.
Por ello, hoy en día el papel de los formadores no es tanto "enseñar" (explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el alumno) y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva-memorización de la información (http://www.peremarques.net/actodid.htm).
Por otra parte, la diversidad de los estudiantes y de las situaciones educativas que pueden darse, aconseja que los formadores aprovechen los múltiples recursos disponibles (que son muchos, especialmente si se utiliza el ciberespacio) para personalizar la acción docente, y trabajen en colaboración con otros colegas (superando el tradicional aislamiento, propiciado por la misma organización de las escuelas y la distribución del tiempo y del espacio) manteniendo una actitud investigadora en las aulas, compartiendo recursos (por ejemplo a través de las webs docentes), observando y reflexionando sobre la propia acción didáctica y buscando progresivamente mejoras en las actuaciones acordes con las circunstancias (investigación-acción).
Cada vez se abre más paso su consideración como un mediador de los aprendizajes de los estudiantes, cuyos rasgos fundamentales son (Tebar, 2003)
 Es un experto que domina los contenidos, planifica (pero es flexible).
 Establece metas: perseverancia, hábitos de estudio, autoestima, metacognición; siendo su principal objetivo que el mediado construya habilidades para lograr su plena autonomía.
 Regula los aprendizajes, favorece y evalúa los progresos; su tarea principal es organizar el contexto en el que se ha de desarrollar el sujeto, facilitando su interacción con los materiales y el trabajo colaborativo.
 Fomenta el logro de aprendizajes significativos, transferibles...
 Fomenta la búsqueda de la novedad: curiosidad intelectual, originalidad. pensamiento convergente..
 Potencia el sentimiento de capacidad: autoimagen, interés por alcanzar nuevas metas...
 Enseña qué hacer, cómo, cuándo y por qué, ayuda a controlar la impulsividad
 Comparte las experiencias de aprendizaje con los alumnos: discusión reflexiva, fomento de la empatía del grupo...
 Atiende las diferencias individuales
 Desarrolla en los alumnos actitudes positivas: valores.

La “información” en la educación
Una de las mayores preocupaciones actuales de los sistemas educativos, en los países desarrollados, es el acceso y la producción de “información”; así lo demuestra el libro “Las fuentes de información: estudios teórico-prácticos”, publicado recientemente en España, el cuál presenta la producción colectiva de un grupo de distinguidos catedráticos, coordinados por Isabel de Torres Ramírez de la Universidad de Granada. En términos generales, la obra se divide en cuatro apartados; el primero, aborda la recuperación de la información y sus fuentes; el segundo, trata sobre la búsqueda de la información; el tercero, presenta los instrumentos para identificar, localizar y evaluar la información; y el cuarto, cierra con instrumentos específicos para la identificación de repertorios, catálogos, bases de datos y redes.
Si el conocimiento es poder, lo que alimenta el apetito epistemológico es la información; Humberto Eco en su obra “Péndulo de Foucoult” anota: “…no hay informaciones mejores que otras, el poder consiste en ficharlas todas, y después buscar conexiones”; efectivamente, en las sociedades informacionales –o más desarrolladas- la lógica política y económica se sustenta en una innovadora trilogía: el capital debe ser el humano, el sistema de producción debe estar organizado sobre un aparato de conocimiento e información, y la materia prima es consustancial y paradójicamente: conocimiento e información. En este contexto, el desarrollo científico, se desenvuelve en estas mismas coordenadas, y desde la información de los códigos genéticos hasta los microprocesadores de las nuevas tecnologías, están embriagados de información y conocimiento.
Si la información es el hecho que comunica (Recueil de documentation et information , ISO, 1998), y es a su vez proceso y resultado (el hecho de comunicar algo y el resultado de esa comunicación), y por ende, genera una modificación mental, podemos decir que tiene mucho que ver con lo educativo. Por cierto, el proceso de enseñanza aprendizaje, desde la perspectiva docente, implica facilitar el acceso a nuevos conocimientos utilizando diversas estrategias didácticas de información (libros, separatas, artículos, enciclopedias, internet, etc.); y desde el estudiante, implica construir nuevos conocimientos utilizando experiencias cotidianas y conjugándolas con la información que brinda el docente y con otros medios.
En la actualidad, a pesar de nuestras carencias, es absurdo imaginarnos una educación mediocre, ya que las fuentes de información, cada vez más nos acorralan e inundan; nuestro problema no es la falta de información, sino que la mayoría de docentes no canalizan adecuadamente el potencial latente de información que nos rodea. Hoy tenemos vertiginosos medios de comunicación, particularmente de prensa escrita que circulan hasta el último rincón del país, además contamos con Infocentros y Cybercafés en todos los departamentos, y poco a poco, los ciudadanos caen en la cuenta que es mejor invertir en una PC que en otros aparatos triviales.
En una hora de navegación –cuyo costo es igual a una cerveza, caja de cigarros u otro gasto recurrente- podemos acceder a un mundo insondable de información que enriquece nuestros conocimientos, bien sea para preparar una clase o para complementar una tarea. El problema crucial de nuestra realidad educativa puede tener dos vertientes o: por un lado, el “desconocimiento” de cómo utilizar la información en el proceso de enseñanza-aprendizaje, yendo mucho más de los tradicionales libros de texto, e incorporando otras fuentes de información más “seculares” o menos tradicionales; y por otro lado, la falta de “conocimiento” sobre el uso de nuevas tecnologías de la información y comunicaciones, concretamente uso de internet y correo electrónico. Erradicando estos nuevos analfabetismos funcionales, el espectro educativo puede transformarse, y así continuar la marcha de la reforma.


La sociedad de la información
En Venezuela, se ha iniciado un proceso de manejo de información que se ha visto fortalecido, por la creación de un sin número de centros de información, y siento que poco a poco un 40% de la población tendrá posibilidades ciertas de tener acceso a internet, y de las innovaciones que sobrevienen a propósito de esta herramienta tan versátil. Sin embargo a nivel escolar los avances no son tan marcados, producto de retrasos evidentes de la administración publica. Ha quedado en manos de nosotros los Directores de las escuelas, buscar los mecanismos más expeditos para llevar a nuestros niños y jóvenes los medios para vincularlos a este sistema de información. Falta mucho por hacer pero se esta trabajando. La Sociedad de la información es una necesidad, y es un mecanismo para salir de este atolladero en donde nos encontramos los venezolanos.
"Sociedad de la información". Es preciso ubicar espacial y temporalmente la "revolución tecnológica" y el anuncio de la SI y de la "era de la información". Todas ellas parten de los países desarrollados, especialmente de Estados Unidos, para ser luego trasladados o bien apropiados por los "países en desarrollo" (el Sur). Emergen en la década de 1990, década que marca un giro en la historia de la humanidad, en la que se instala el modelo neoliberal en el mundo, con sus grandes paradojas: revolución tecnológica con creciente exclusión social, globalización con mayor localización, concentración del poder político y económico en pocas manos junto con expansión y articulación también global de la protesta social y los movimientos sociales. En buena medida inspirada por el alargamiento de la vida y por la expansión de las TIC’s, en la década de 1990 resurge la vieja utopía del "aprendizaje a lo largo de toda la vida", planteada como el paradigma que deberá orientar los sistemas de educación, capacitación e investigación en el nuevo siglo (Delors et al., 1996; Comisión de las Comunidades Europeas, 2000). De este contexto y momento, cruzados por poderosos intereses y conflictos, surgen visiones muy distintas de la SI en ciernes: una SI entendida como acceso alas TIC’s, que aspira a reducir la "brecha digital" y lograr un mundo de "conectados" a la red, y una SI "con rostro humano" que trasciende a las TIC’s, Comprometida con el aprendizaje a lo largo de toda la vida y con la construcción de un nuevo paradigma societal con justicia económica, equidad y bienestar para todos. Ambas visiones están en pugna y estuvieron presentes en la Conferencia Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI, Ginebra, 2003; Túnez, 2005).

El documento advierte que la fascinación por los avances tecnológicos y el uso acrítico de términos como "Información", "conocimiento" y "comunicación" pueden conducir a la construcción de falsos indicadores de calidad educativa. También señala que, si no son analizadas en profundidad las promesas de la Sociedad de la Información conllevan el riesgo de alejar a la humanidad de la aspiración de construir sociedades que aprenden.
A menudo, los términos sociedad y era, así como información comunicación, conocimiento, saber, aprendizaje se utilizan de manera indistinta, sin las debidas diferenciaciones. Un ejemplo, de muchos que podrían citarse, es la Encuesta Internacional de Alfabetización de
Adultos (International Adult Literacy Survey-IALS), que en 1997 hablaba de competencias para la "sociedad del conocimiento" y en el 2000 de competencias para la "era de la información" (OECD/Statistics, Canadá, 1997, 2000). La CMSI oficializó el término SI, Optando por hablar de sociedad y de información. No obstante, el término SI es cuestionado y convive hoy difusamente con otros tales como Sociedad del Conocimiento (SC), Sociedad de la Información y el Conocimiento (SIC), Sociedad de la Información y la Comunicación (SIC), Sociedad del Aprendizaje (SA), Sociedad de loS Saberes para todos y por todos (SSTT), Sociedad de los Saberes Compartidos (SSC), entre otros. Hay quienes ven la SI como transición hacia la SC. El documento oficial presentado por UNESCO en la CMSI abogó en favor de la SC, "puesto que promover los flujos de información, por sí mismo, no es suficiente para tomar las oportunidades para el desarrollo que sí ofrece el conocimiento" (Khan, Prefacio de Guttman, 2003:1).
La Sociedad de la información y educación
Frente a una sociedad preindustrial, analfabeta y jerárquica, de estructura ocupacional rígida y escasa densidad de comunicaciones”, que caracterizaba a épocas pasadas, según el Informe para la Unesco (1996), se alza una sociedad cada vez más industrial, básicamente alfabetizada, claramente antijerárquica, de participación ciudadana e intensamente comunicada. Y frente a lo que en todo el mundo era una cultura de élites, hablada y estable, integrada por elementos históricos, tradicionales y dogmáticos que obligaba a la educación a transmitir a un determinado y limitado número de hombres un determinado y contrastado saber con unos definidos y bien comprobados métodos, se intenta hoy una extensión universal, más del ser que del saber, con incierta inquietud respecto de los métodos y con fuertes dudas sobre la oportunidad de estas actuaciones, temerosos de la ruptura con la tradición e inquietos con las experiencias de lo por venir.
El grado de complejidad que han adquirido las nuevas tecnologías y la dinámica de cambio en que se ofrecen, obligan a un cuidadoso tratamiento de reflexión pedagógica para derivar de ella una metodología capaz de abarcar, en alguna medida, su difícil estructura y precisar su bastante inaprensible proceso.
Esta necesidad se acentúa al tratarlas desde la perspectiva pedagógica, la cual posee, junto a otros caracteres dinámicos, una dimensión prospectiva, consustancial a la tarea educativa -se educa, esencialmente desde el presente para el futuro-. Valga pensar que la escuela de hoy educa a niños que serán hombres responsables ya pasado el primer cuarto de este primer siglo del segundo milenio, en una sociedad relativamente próxima por un lado, pero muy alejada si observamos el agudo proceso de cambio que está sufriendo.
Además de esa cualidad de perspectiva de futuro que la educación no puede obviar si se educa para el mañana, el avance científico y técnico plantea un reto permanente de continuada actualización y justifica los ensayos y estudios prospectivos sobre educación, que traten de definir las consecuencias de las acciones y de las decisiones de hoy para la escuela del futuro.
En verdad que el sistema educativo no es precisamente un ambiente en el que la tecnología tenga un papel relevante para las tareas que allí se realizan. Es más, sus practicantes, tradicionalmente y salvo honrosas excepciones, nos hemos mostrado bastante reacios a incorporar novedades en nuestro estilo de hacer las cosas, como aprecia Adell (1997). Sin embargo, la actual revolución tecnológica afecta ya a la educación formal de múltiples formas, tal como anunciaba en 1995 el “libro blanco sobre la educación y la formación” de la Comisión Europea. En él se pronosticaba que la sociedad del futuro será una sociedad del conocimiento y que, en dicha sociedad, “la educación y la formación serán, más que nunca, los principales vectores de identificación, pertenencia y promoción social”.

El problema está en discernir con alguna claridad las opciones que deben tomar los sistemas educativos y seleccionar las repercusiones previsibles que sobre ellos puedan ejercer los avances que incorpore la sociedad
En cualquier caso, la formación debe ser el proceso que preceda a esa incorporación, siempre que ello sea posible, ya que las NTIC, por su propia naturaleza, no siempre lo permiten. Y de cara al profesorado, la aplicación de las tecnologías a la educación pasa, inexcusablemente, por la formación.
“...habrá que hallar medios innovadores para introducir las tecnologías informáticas e industriales con fines educativos e igualmente y acaso, sobre todo, para garantizar la calidad de la formación pedagógica y conseguir que los docentes de todo el mundo se comuniquen entre sí....” (Unesco, 1996: 146).

El impacto de la sociedad de la información en el mundo educativo
Esta emergente sociedad de la información, impulsada por un vertiginoso avance científico en un marco socioeconómico neoliberal-globalizador y sustentada por el uso generalizado de las potentes y versátiles tecnologías de la información y la comunicación (TIC), conlleva cambios que alcanzan todos los ámbitos de la actividad humana. Sus efectos se manifiestan de manera muy especial en las actividades laborales y en el mundo educativo, donde todo debe ser revisado: desde la razón de ser de la escuela y demás instituciones educativas, hasta la formación básica que precisamos las personas, la forma de enseñar y de aprender, las infraestructuras y los medios que utilizamos para ello, la estructura organizativa de los centros y su cultura...
En este marco, Aviram (2002) identifica tres posibles reacciones de los centros docentes para adaptarse a las TIC y al nuevo contexto cultural
- Escenario tecnócrata. Las escuelas se adaptan realizando simplemente pequeños ajustes: en primer lugar la introducción de la "alfabetización digital" de los estudiantes en el curriculum (aprender SOBRE las TIC) y luego progresivamente la utilización las TIC como instrumento para la productividad para el proceso de la información, fuente de información y proveedor de materiales didácticos (aprender DE las TIC)..
- Escenario reformista. Se dan los tres niveles de integración de las TIC que apuntan José María Martín Patiño, Jesús Beltrán Llera y Luz Pérez (2003): los dos anteriores (aprender SOBRE las TIC y aprender DE las TIC) y además se introducen en las prácticas docentes nuevos métodos de enseñanza/aprendizaje constructivistas que contemplan el uso de las TIC como instrumento cognitivo (aprender CON las TIC) y para la realización de actividades interdisciplinarias y colaborativas.
- Escenario holístico: los centros llevan a cabo una profunda reestructuración de todos sus elementos. Como indica MAJÓ (2003) "la escuela y el sistema educativo no solamente tienen que enseñar las nuevas tecnologías, no sólo tienen que seguir enseñando materias a través de las nuevas tecnologías, sino que estas nuevas tecnologías aparte de producir unos cambios en la escuela producen un cambio en el entorno y, como la escuela lo que pretende es preparar a la gente para este entorno, si éste cambia, la actividad de la escuela tiene que cambiar".

Funciones de las TIC En Educación
La "sociedad de la información" en general y las nuevas tecnologías en particular inciden de manera significativa en todos los niveles del mundo educativo. Las nuevas generaciones van asimilando de manera natural esta nueva cultura que se va conformando y que para nosotros conlleva muchas veces importantes esfuerzos de formación, de adaptación y de "desaprender" muchas cosas que ahora "se hacen de otra forma" o que simplemente ya no sirven. Los más jóvenes no tienen el poso experiencial de haber vivido en una sociedad "más estática" (como nosotros hemos conocido en décadas anteriores), de manera que para ellos el cambio y el aprendizaje continuo para conocer las novedades que van surgiendo cada día es lo normal.
Precisamente para favorecer este proceso que se empieza a desarrollar desde los entornos educativos informales (familia, ocio…), la escuela debe integrar también la nueva cultura: alfabetización digital, fuente de información, instrumento de productividad para realizar trabajos, material didáctico, instrumento cognitivo.... Obviamente la escuela debe acercar a los estudiantes la cultura de hoy, no la cultura de ayer. Por ello es importante la presencia en clase del ordenador (y de la cámara de vídeo, y de la televisión…) desde los primeros cursos, como un instrumento más, que se utilizará con finalidades diversas: lúdicas, informativas, comunicativas, instructivas… Como también es importante que esté presente en los hogares y que los más pequeños puedan acercarse y disfrutar con estas tecnologías de la mano de sus padres.
Pero además de este uso y disfrute de los medios tecnológicos (en clase, en casa…), que permitirá realizar actividades educativas dirigidas a su desarrollo psicomotor, cognitivo, emocional y social, las nuevas tecnologías también pueden contribuir a aumentar el contacto con las familias (en España ya tienen Internet en casa cerca de un 30% de las familias). Un ejemplo: la elaboración de una web de la clase (dentro de la web de la escuela) permitirá acercar a los padres la programación del curso, las actividades que se van haciendo, permitirá publicar algunos de los trabajos de los niños y niñas, sus fotos… A los alumnos (especialmente los más jóvenes) les encantará y estarán supermotivados con ello. A los padres también. Y al profesorado también. ¿Por qué no hacerlo? Es fácil, incluso se pueden hacer páginas web sencillas con el programa Word de Microsoft.

Las principales funcionalidades de las TIC en los centros están relacionadas con:
- Alfabetización digital de los estudiantes (y profesores... y familias...)
- Uso personal (profesores, alumnos...): acceso a la información, comunicación, gestión y proceso de datos...
- Gestión del centro: secretaría, biblioteca, gestión de la tutoría de alumnos...
- Uso didáctico para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje
- Comunicación con las familias (a través de la web de centro...)
- Comunicación con el entorno
- Relación entre profesores de diversos centros (a través de redes y comunidades virtuales): compartir recursos y experiencias, pasar informaciones, preguntas...

La educación en la sociedad de la información
Las nuevas tecnologías de la información y los nuevos sistemas de organización social de trabajo están redefiniendo los procesos laborales y, por tanto, la ocupación y la estructura ocupacional. Mientras por un lado está mejorando la preparación por una cantidad importante de lugares de trabajo, así como a veces los salarios y las condiciones laborales en los sectores más dinámicos, otra gran cantidad de lugares de trabajo está desapareciendo por la automatización tanto en la fabricación como en los servicios. En general suelen ser lugares de trabajo que no tienen la calificación suficiente para escapar a la automatización.
El aumento de preparación educativa ya sea general o especializada, requerido en los puestos recualífícados de la estructura ocupacional segrega aún más a la mano de obra en virtud de la educación (Castelis 1997.-280). El trabajo degradado, desarrollado habitualmente por mujeres, minorías étnicas, inmigrantes, personas no alfabetizadas y jóvenes se concentra en actividades poco cualificadas mal remuneradas e inestables.
Corno resultado de todo esto tenemos una sociedad cada vez más fragmentada. la creciente polarización social nos conduce a una sociedad estructurado en tres grandes grupos que se conoce como la sociedad de los dos tercios. Un primer grupo está formado por trabajadores/as que desarrollan las ocupaciones de mayor calificación y, por tanto, las más bien remuneradas y estables- un segundo grupo lo constituyen los sectores de población activa que mantendrán una relación eventual y flexible con el mercado laboral; finalmente el tercer grupo será aquel sector de la sociedad que queda excluido de la economía formal.
El desarrollo profesional del docente en un entorno tecnológico.
La ruptura epistemológica de este final de siglo y la influencia que esta ejerce en la evolución intelectual tienen una clara repercusión en los procesos de formación y profesionalización de los docentes. Esto hace que nos planteemos de un modo distinto tanto las funciones como las tareas que este profesional desarrollará en los espacios educativos del siglo XXI.
Evidenciamos que la formación y el conocimiento ya no son elementos inherentes a la propia figura y profesión de los docentes, sino externas a ellos. Los educadores deberán convertirse en transformadores de la educación mediante la utilización de estas herramientas tecnológicas.

Los roles y funciones que estos profesores deberán asumir en los entornos tecnológicos serán:
- Consultores de la información: buscadores de materiales y recursos, utilizadores experimentados de las herramientas tecnológicas para la búsqueda y recuperación de la información...

- Colaboradores en grupo: resolución de problemas mediante el trabajo colaborativo.

- Trabajadores solitarios: La tecnología tiene más implicaciones individuales que no grupales, pues las posibilidades de trabajar desde el propio hogar, pueden llevar asociados procesos de soledad y de aislamiento si no se es capaz de aprovechar los espacios virtuales de comunicación.

- Facilitadores del aprendizaje: Las aulas virtuales y los entornos tecnológicos se centran más en el aprendizaje que en la enseñanza entendida en el sentido clásico

- Desarrolladores de cursos y de materiales: diseñadores y desarrolladores de materiales dentro del marco curricular pero en entornos tecnológicos, favorecedores del cambio de los contenidos curriculares a partir de los grandes cambios y avances de la sociedad que enmarca el proceso educativo.

- Supervisores académicos: diagnostico de las necesidades académicas de los alumnos, tanto para su formación como para la superación de los diferentes niveles educativos, ayudar al alumno a seleccionar sus programas de formación en función de sus necesidades académicas y profesionales, realizar el seguimiento y supervisión de los alumnos que ayudarán a mejorar los cursos y las diferentes actividades de formación.

 Estos roles están enmarcados en una realidad educativa inmersa en continuos cambios, , lo que ha favorecido la creación de grupos que tienen como única característica común la necesidad o la obligación de adquirir unos conocimientos, de comunicarse o de interactuar en espacios telemáticos.

El Rol del Docente ante la Sociedad de la Información
El rol del docente en la Sociedad de la Información deberá ser las un profesional comprometido con la educación que deberá actuar, en consecuencia, preparando a las nuevas generaciones para convivir con las tecnologías de la información y la comunicación desde una formación que promueva la participación y reflexión crítica en su uso e interpretación. No podemos seguir enseñando a las generaciones del futuro con las herramientas que formaron parte de nuestro pasado. Inauguraste

“Vivimos en un período de transición entre una sociedad industrial y una sociedad de la información”. Las escuelas tal y cómo las conocemos están diseñadas para preparar a las personas a vivir en una sociedad industrial ¿Qué tipo de sistema se necesita para preparar a las personas a vivir en una sociedad de la información?

Como dice el párrafo citado es necesario un nuevo sistema educativo que se adapte a los requerimientos sociales actuales e indudablemente este rol de “preparador para” debe cumplir la educación. El deber de la educación es ser el instrumento que le permite desarrollar facultades y competencias al individuo en la sociedad que le toca vivir. Es una herramienta valiosa por medio de la cual se crea un proyecto de vida, se genera un espíritu emprendedor, se trazan metas responsablemente a través de una libre elección. Dicho cambio genera un desafío para la educación que deberá ser capaz de construir un modelo pedagógico que haga de la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) una herramienta puesta al servicio de la inclusión y la igualdad, incorporando a los expulsados sociales. Y desde este punto de vista y en este escenario, el rol protagónico lo cumple la escuela. Pero no es el único actor, como en todo proceso de cambio es necesario que se involucren comprometidamente otros actores: la familia, la sociedad y el estado.

En este aspecto es difícil, pero no imposible, porque las familias actuales distan mucho del modelo tradicional, están conformadas de otra forma, en su gran mayoría son ensambladas, y donde la figura femenina trabaja tanto o más que la masculina y delegan toda la educación en la escuela. Esto en el mejor de los casos, porque también existen las familias donde nadie trabaja por diversos motivos o se conforman con un sueldo social.

Es decir, es poco lo que se le puede enseñar, lo que se le puede transmitir si no existe la cultura del trabajo, de la responsabilidad y de la dignidad en su entorno, de donde deben recibir el ejemplo. En cuanto al estado debe ser el encargado de garantizar la educación para todos, mediante medidas y asegurando la implementación de leyes( y no sólo formularlas) priorizando la calidad y la excelencia de la misma, dejando de introducir esquemas que pertenecen a otras realidades o de propuestas mediocres centrando los objetivos en retener a los alumnos, a cualquier costo.
Entonces:“El papel de la escuela es, de este modo, fundamental e insustituible en la promoción de formas de pensar, de comunicarse y de actuar que permitan a los jóvenes abordar los desafíos de su tiempo.”*2- pero no debe estar sola en dicha tarea. La educación es el camino para revalorizar el esfuerzo, la voluntad, el compromiso y despertar el afán de superación.
Es por ello, que los requerimientos sociales actuales para favorecer el manejo de la tecnología son potenciar las relaciones que los niños y jóvenes establecen espontáneamente con los adelantos tecnológicos, respetar la autonomía de decisión y el protagonismo de los mismos en el vínculo desprejuiciado, hábil y creativo generado al interactuar con la informática y el aprovechamiento de la creciente oferta de productos y servicios de telecomunicaciones. Las TICs dentro del proceso educativo constituyen una nueva forma de lenguaje, una novedosa forma de alfabetización que contacta nuevos saberes y desarrolla competencias y habilidades creativas.

Para la incorporación de las mismas, debe erradicarse el concepto que gira en torno a ellas, que se refieren al facilismo, a la simplificación de tareas, al plagio, a “copiar y pegar”, a la deshumanización de la enseñanza. Y en contraposición difundir y apropiarse de los beneficios que brindan como por ejemplo: facilitar y automatizar la tarea, ampliar las oportunidades de conocimiento, incentivar la posibilidad de compartir, interaccionar con grupos con distintas realidades con intereses mutuos, estableciendo comunicaciones inmediatas, sincrónicas o asincrónicas, entre otros. Para que la utilización de las nuevas herramientas puestas a nuestra disposición sea una ventaja en la cognición, es necesario aprender a utilizarlas responsablemente y es justamente allí donde se halla el primer obstáculo. Sabemos que los que pertenecen a la nueva generación llevan la delantera en esto y que hay docentes que fueron formados dentro de otro sistema, que se consideran “analfabetos” porque pertenecen a una escuela tradicional, a la de la enciclopedia y la memoria.
Entonces desde esta visión difícilmente puedan enseñar, guiar, incentivar y estimular en el uso de la tecnología, porque desconocen el manejo de las mismas. Se deberá programar un sistema donde se combinen los métodos modernos a los tradicionales, implementando las TICs con asistencia constante para el alumno y el docente, de manera que dejen de ser un complemento y pasen a convertirse en la pieza fundamental, formen parte de su cotidianeidad, basado esto en que la relación con las nuevas tecnologías se construye. Además, debemos dejar de ser prejuiciosos y reubicar el futuro entre nosotros, siendo una sociedad con cultura cofigurativa y prefigurativa estableciendo líneas de comunicación con generaciones más jóvenes.
Como segundo inconveniente sen puede describir lo que Manuel Castells (1.996) denominó “globalización asimétrica” ya que si no hay equidad en el acceso a las mismas para todos por igual o no hay una apropiación significativa del recurso por los usuarios, se establece una “brecha digital” que en determinadas áreas geográficas se hace mucho más evidente.

En nuestro país existen lugares donde no hay servicios básicos indispensables, como por ejemplo luz eléctrica o agua potable, donde la mayor preocupación pasa por poder comer hoy y donde se encuentran insatisfechas las necesidades básicas. El modelo debe estar destinado a disminuir esa brecha y considerar al educando como un individuo inserto en un contexto determinado, para el cual debe adaptarse la propuesta. Para que haya una apropiación significativa debe existir una práctica previa de las habilidades y estrategias básicas incorporadas previamente. El sólo contacto con la tecnología no garantiza los cambios cognitivos, tampoco produce aumento del intelecto .
“No es la tecnología de la escritura en sí misma la que causa desarrollos cognitivos nuevos, como por ejemplo categorización, memoria, razonamiento lógico, etc, sino los procesos de escolarización involucrados, la valoración social de estas actividades y la conformación de dispositivos institucionales que las impulsen y estimulen”
Del contacto con las tecnologías en los distintos ámbitos, abarcando a otras personas, apoyándose en los medios simbólicos y el uso del entorno surge lo denominado “cognición distribuida” que le permite al individuo lograr cambios en los procesos de comprensión, mejorando su rendimiento. Es decir el entorno físico y social, las herramientas y los artefactos potencian el proceso cognitivo de una persona, el manejo permanente de situaciones complejas pone en juego la intuición, la creatividad, la solidaridad, la inteligencia.
Entonces si las tecnologías de Información y Comunicación modifican el tipo de aprendizaje y el desempeño del estudiante y el contacto con las mismas genera la cognición distribuida, preparando al estudiante para que al egresar sus perfiles coincidan con lo que se necesita para transitar el mundo de hoy, su utilización en la enseñanza es necesaria y debe ser inmediata.
En el siglo XXI la educación es la única manera que vislumbro como posibilidad de salida y como instrumento motivador del cambio colectivo necesario que genere propuestas viables para mejorar nuestra situación como país.
Debemos implementar un modelo que facilite y permita el acceso de todos (niños- adolescentes-jóvenes-adultos) basados en la calidad educativa, contemplando diversidad socio-cultural y económica con la flexibilidad suficiente para contener, albergar, instruir y preparar, que nos permita la inserción en el mundo globalizado, revalorizando nuestra cultura.



Método Utilizado
Este estudio se encuentra bajo un paradigma cualitativo, Interpretativo (naturalista cualitativo), con una fundamentación de teoría interpretativa, el método y diseño de la investigación es el fenomenológico, ya que según Arias (2004) citando a Husserl, este método no presupone nada: ni el sentido común, ni el mundo natural, ni las proposiciones científicas, ni las experiencias psicológicas. Se coloca antes de cualquier creencia y de todo juicio para explorar simplemente lo dado.
Ahora bien, ante Las técnicas mediante las cuales se recogieron los datos fueron Estudios de evaluación intrínsica: Este tipo de estudios de evaluación se basan en el examen analítico de textos, documentos, entre otros., (Erant, 1995).
Sujetos
Se seleccionó una muestra dirigida por criterio (Goetz, J. y LeCompte, M.
1988). La población de la que se extrajo la muestra de la Zona Escolar de Jalisco, Municipio Motatan, Edo Trujillo, de educación primaria integrada por 25 Docentes,
Los criterios que guiaron la selección de informantes fueron 6 docentes de 2do grado, 5 docentes de 3er grado, 4 docentes de 4to grado, 5 docentes de 5to grado y 5 docentes de 6to grado.
El objetivo Principal de esta investigación es analizar el rol del docente ante la sociedad de la información.
Teniendo como objetivos especifico:
Describir el papel de la sociedad de la información
Estudiar el rol del docente ante la sociedad de la información.
Resultados
De los resultados obtenidos mediante las encuestas realizadas se puedo detectar que hoy día los docentes que incluyen tecnología en sus clases son los que imparten 4to, 5to y 6to grado, ya que se les hace más fácil adaptar sus clases a las nuevas tecnologías, Podemos afirmar entonces que las Nuevas Tecnologías afectan al perfil del docente en la medida en que le exigen una mayor capacitación para su utilización y una actitud abierta y flexible ante los cambios que se suceden en la sociedad como consecuencia del avance tecnológico.
Teniendo en cuenta las exigencias e influencias de la sociedad tecnológica en el perfil profesional del profesor, una serie de aspectos que deberían ser integrados en la formación del profesorado de este siglo son los siguientes:
• Destrezas de comunicación.
• Técnicas de asesoramiento personal.
• Conocimiento de los nuevos recursos y reglas.
• Manejo de técnicas de creatividad.
• Planificación estratégica y gestión del tiempo.
• Gestión de la calidad total.
• Servicio al cliente.
• Técnicas de negociación.
• Técnicas de ventas y técnicas publicitarias (Gallego y Alonso, 1997).

Básicamente el perfil es el mismo, únicamente habría que tener en cuenta que es preciso buscar las competencias específicas del profesor para el uso de las Nuevas Tecnologías pero dentro de las competencias generales que ha de tener como profesor, como un profesional reflexivo capaz de analizar el contexto en el que se desarrolla su actividad y de planificarla, dando respuesta a las exigencias de la actual sociedad tecnológica.
Los profesores con la introducción de las Nuevas Tecnologías en los centros, cambian su rol; hoy no es suficiente pedirle al profesor que esté informado, no debe ser la única fuente, ni siquiera la más completa, pues la información a manejar es infinitamente mayor. Le exigimos que fomente la convivencia, la participación, la cooperación, la autocrítica, la ética y la reflexión y que parta de los conocimientos que ya trae el alumno, para sistematizarlos y utilizarlos de manera creativa y constructiva.

Nuestro objetivo sería formar a personas para ser críticas:
Ser capaces de limitar ellas mismas el consumo de medios.
Saber fundamentar sus gustos y preferencias.
Poder controlar el poder manipulador de los medios.
Obrar de manera activa a lo largo de su vida.
Participar activamente en el proceso social.

Evitar desigualdades sociales. Con frecuencia los estudiantes que pueden utilizar las nuevas tecnologías en casa, son los mismos que tienen una familia con un nivel adquisitivo medio-alto y que está especialmente sensibilizada para que sus hijos aprendan así. Este hecho, origina que las desigualdades sociales se reproduzcan de una manera más acentuada con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. La existencia en los centros de suficientes medios permitiría que todos los alumnos tuvieran acceso a los mismos sin distinción de clase social.
En el ambiente de comunicación que intentamos crear en el aula, pueden influir las nuevas tecnologías y los medios no solamente con fórmulas que conviertan al alumno en receptor de información, sino que persigan del escolar una intervención más activa: ser productor de ideas, transmitir sensaciones y visiones de las cosas; atreverse a la aventura de la experimentación, tentar la propia representación de la realidad y comunicarse utilizando otras formas.
La irrupción de las Nuevas Tecnologías, induce a cambios radicales en la sociedad, que modifican las condiciones de trabajo, valores y el perfil socio-cultural. Este hecho aporta modificaciones sustanciales en los planteamientos de la educación que van desde la potenciación del desarrollo cognitivo de los alumnos, facilitándoles nuevas formas de representar la realidad, hasta la introducción de nuevas metodologías.



Conclusión

Ya nadie duda de la importancia que poseen la educación y la tecnología en la sociedad en que vivimos, aunque la efectiva participación del docente está condicionada a numerosas variables que analizaremos en este espacio. En el mismo compartiremos una experiencia abierta, en un doble sentido: por un lado no ha concluido y por otro está pensada requiere de la incorporación de los otros, en el momento que cada uno lo considere oportuno. La invitación está dirigida a favorecer la transformación del docente, de pasivos espectadores a constructor de conocimientos. La actual Sociedad de la Información, caracterizada por el uso generalizado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en todas las actividades humanas y por una fuerte tendencia a la mundialización económica y, exige de todos los ciudadanos nuevas competencias personales, sociales y profesionales para poder afrontar los continuos cambios que imponen en todos los ámbitos los rápidos avances de la Ciencia y la nueva "economía global". Los profesores deben preparar a los alumnos para enfrentarse al mundo que los rodea, por lo que han de tener un conocimiento exhaustivo de este, y por lo que se desarrollo profesional debe evolucionar a medida que avanza la sociedad.

Hasta ahora el profesor tenia como misión fundamental la transmisión del conocimiento, pero ahora no toda la información está en soporte impreso . No se pretende cargar sobre el profesor toda la responsabilidad, sino evidenciar una situación que si no la tenemos en consideración, en el diseño de planes de formación inicial y permanente del profesorado, se pueden estar formando a profesionales con potenciales dificultades antes de su incorporación al mundo laboral. Por ello en la formación inicial y permanente del profesorado, hay que hacer especial incidencia en el tema de la NNTT.

Los avances tecnológicos tienden a generar cierto desconcierto, pues el hecho de no dominarlos, y de tener que cambiar los procedimientos, modos de actuar y la forma de transmisión de conocimiento crea inseguridad y resistencia al cambio.


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Maria Rosalia Gonzalez

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